jueves, 11 de enero de 2007

WHITE TRASH

No es el nombre de ninguna banda de Heavy Metal aunque lo parezca.
Con esta denominación los esclavos afroamericanos denominaban a los blancos que, aunque legalmente libres, tenían vidas más miserables que las suyas. Esta es la denominación con la que, a mi juicio acertadamente, Diego A. Manrique, periodista de El País, califica la "caída de la diosa" e icono adolescente Britney Spears. Esta, abandonada por todos sus "amiguetes" se encuentra en un centro de desintoxicación además de que si alguien ha podido ver una foto reciente suya parece un "espectro" de lo que fue. Britney, la lolita del pop internacional, autoproclamada sucesora de Madonna, a caido fruto de su propio peso y estúpido nivel de vida, llena de fantasia y vacías declaraciones como las de llegar virgen al matrimonio o no realizar sexo en 6 meses por no perder la custodia de su bebé. Tal vez, en una sociedad como la yankee, este tipo de declaraciones puedan ser normales ya que, paradojicamente, pese que la sociedad americana es muy moralista y puritana para determinados temas para otros como el sexo es muy habitual en los teens norteamericanos. Pese a ello, la gran cantidad de locuras y declaraciones infantiles de la cantante de los ricitos de oro de pop internacional ha acabado por aburrir hasta sus mas incondicionales. Y es que la "pobre Britney" ha descubierto que su particular "mundo de nunca jamás" no existe y se ha desmoronado porque la encantadora niña adolescente se ha convertido en una mujer y se le ha desmoronado su particular muro exterior ante la amarga realidad. Familiares, managers, amistades, otr@s compañer@s de profesión,....todo una falacia de gente que se ha aprovechado de ella hasta exprimirla cuando ella creía que era la que les controlaba como una reina a sus súbditos. Talvez, como Manrique recoge tambien en ese artículo le pase como a Maria Careyh pero Spears tiene la cabeza llena de pajaritos y, lo pero de todo, sumayor problema es descubrir que el mundo adulto es real...muy real.